Estaba haciendo la poética crónica de esta exposición, inserta en un contexto de movilizacion y creatividad que desde hace un tiempo ha ido modificando el rostro, la vida de nuestra ciudad-lumbalgia, hasta el punto de que desentumecida se muestra llena de dignidad y de una actividad luminosa, y solo estamos al inicio de un cambio del que no tengo la menor duda que desembocara en la resistencia ciudadana a tanta mediocridad como nos han ido echando encima.
Las pinturas de Victor si algo tiene a primera vista es una una honestidad a prueba de desánimos y doblegamientos, son la expresion radiante de una resistencia al desanimo y a la derrota.
Contemplarlas nos llena de humana confianza y nos hace mas solidarios y esperanzados en la capacidad de las mujeres y los hombres de cambiar las cosas, de cambiar el rumbo errático de una sociedad administrada por la codicia mas estúpida, insaciable y la mayoría de las veces de una mediocridad letal.
Los poemas que acompañan a los cuadros son simples "diálogos" con la poderosa palabra, única propiedad que jamas podrán expropiarnos ni esquilmar, aunque los intentos para ello son constantes y con el resto de medidas que están tomando debemos prepararnos para la resistencia mas radical, es decir, aquella actitud que tiene en consideracion la raíz de las cosas.
Poemas y Pinturas deben llenarnos de fuerza para hacer de la vida un asunto de todos, un asunto nuestro, que jamas podremos dejar en manos de nadie. Y menos hoy que hasta la vida se ha convertido en objeto de esplotacion, la mas valiosa de las mercancias para una caterva de chiflados obcecados con acumular DINERO Y PODER a costa de consagrar la miseria. Y miseria aquí es algo que va mas allá de lo puramente material, que sin duda es el soporte de la desgracia o el bienestar legitima de las sociedades humanas.
A veces los ojos se sientan en el colo de una imagen
y cosen suavemente color secreto al color que vibra
es el modo que tiene el que mira el suceso adorable
de sumar el sueño al presente que desvela el otro.
Asi se hace el mundo que a continuacion arde
dando paso a mas mundo sin que el miedo ladre
en nuestro corazon que al amor jamas delata.
Supimos tallar la pena negra
la dura nostalgia del futuro
hasta deshilachar los dedos de los ojos
hasta reventar el blanco y sus estampas
hicimos de la noche un taller de luz usada
y jamas prescindimos del alba
y de su tinta.
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